DATOS BIBLIOGRÁFICOS
NOMBRE: MAX WEBER
LIBRO: LA ETICA PROTESTANTE Y EL ESPIRITU DEL CAPITALISMO
CAPITULO: INTRODUCCIÓN, I CONFESIÓN Y ESTRUCTURA SOCIAL,
II EL ESPIRITU DEL CAPITALISMO
EDITORIAL: PENINSULA, BARCELONA, 1975
ANTECEDENTES DEL AUTOR:
Economista y sociólogo alemán, conocido por su análisis sistemático de sociología política y del desarrollo del capitalismo y la burocracia.
Weber nació el 21 de abril de 1864 en Erfurt, y estudió en las universidades de Heidelberg, Berlín, y Gotinga. Letrado en Berlín (1893), enseñaría Economía en las universidades de Friburgo (1894), Heidelberg (1897) y Munich (1919). Fue editor, durante algunos años, del Archiv für Sozialwissenschaft und Sozialpolitik, publicación alemana de sociología. Poco antes de su fallecimiento, formó parte de la delegación alemana que negoció la paz en Versalles y también participó de la comisión redactora de la Constitución de Weimar.
Queriendo refutar el determinismo económico de la teoría marxista, Weber combinó su interés por la economía con la sociología, en un intento de establecer, a través de un estudio histórico, que la relación causa-efecto histórica no sólo dependía de variables económicas. En una de sus obras fundamentales, la ética protestante y el espíritu del capitalismo, intentó demostrar que los valores éticos y religiosos calvinistas habían ejercido una importante influencia en el desarrollo del capitalismo. Volvió sobre este tema en sus últimos libros, al estudiar las religiones asiáticas y concluir que las ideas religiosas y filosóficas imperantes en las culturas orientales habían impedido el desarrollo del capitalismo en estas sociedades, a pesar de la existencia de factores económicos favorables para que se produjera dicha evolución. Otras obras esenciales son Economía y Sociedad (publicada póstumamente en 1921) y El político y el científico.
Weber al comenzar su trabajo hace una reflexión sobre el desarrollo intelectual del ser humano, específicamente realiza una comparación de este desarrollo entre la sociedad occidental y la oriental, colocando a la primera con una evolución más avanzada en el conocimiento que la sociedad oriental, tomando como fundamento la aparición de la filosofía, la teología, el derecho, el derecho canónico, la química racional, la bioquímica, el uso de la matemática en la astronomía, el desarrollo de la arquitectura, las universidades, etc. Siendo estas disciplinas desconocidas en la sociedad oriental o sólo existiendo atisbos de ellas, en otras palabras Weber dice que “sólo en occidente hay ciencia en aquella fase de su evolución que reconocemos como válida” (P.5) y este análisis es muy importante, ya que es la base del desarrollo de su trabajo sobre el capitalismo, ya que este no es un sistema que nace de la nada, sino posee antecedentes intelectuales e históricos que lo conforman.
Esta evolución cultural no sólo se ha desarrollado en el área de las ciencias, también ha tocado profundamente el desarrollo de las naciones en su vida política cotidiana a través de la inclusión del funcionario especializado que da vida al Estado moderno, las leyes, el parlamento, una Constitución, las corporaciones políticas, los partidos políticos, etc. “Y lo mismo ocurre con el poder más importante de nuestra vida moderna: el capitalismo” (P.8), del cual están asociados el afán de lucro y la tendencia a enriquecerse, elementos que Weber reconoce que han existido durante toda la historia y que también están presente en los comerciantes de oriente. Estos factores en occidente se desarrollaron finalmente de una manera distinta ya que junto al negocio siempre estaban asociados otros elementos como el uso de la violencia (guerra, piratería, etc.), la especulación desorganizada y la inversión bajo la probabilidad irracional, etc.
En occidente el capitalismo tomo otra forma en el cual, dejando atrás lo elementos mencionados anteriormente, adopta una organización racional-capitalista del trabajo formalmente libre, “que calcula las probabilidades del mercado y no se deja llevar por la especulación irracional o política” (P.13), debido a dos factores que se dieron en Europa como son “la separación de la economía doméstica y la industrial y la consiguiente contabilidad racional” (P.13), esta separación no se realiza de manera rudimentaria como en décadas anteriores o como en otros lugares del mundo, sino que existe una separación jurídica del patrimonio industrial y del patrimonio personal. Otro elemento mencionado por Weber dentro del desarrollo del capitalismo es la “comercialización”, vinculado a la adquisición de los títulos de crédito y en la especulación de la bolsa. Toda esta organización permite la aparición de la burguesía y del proletariado como clase, situación que no se había dado anteriormente bajo ninguna organización económica existente en el mundo y que da paso a la lucha de clases “que caracteriza la existencia del socialismo” (P.15).
Confesión y estructura social
Uno de los primeros planteamientos que debemos tener en cuenta es el “carácter protestante tanto de la propiedad y empresas capitalistas” (P.27). En los estudios del Reich de Weber observa que los territorios más ricos son donde habitan más protestantes, debido a que la reforma no significaba sólo una eliminación del poder eclesiástico, sino una sustitución de este poder. Otro fenómeno estudiado es que la población católica prefiere para sus hijos una formación escolar humanista, mientras que los padres protestantes prefieren una educación profesional ligados a las profesiones burguesas, debido a que los protestantes siempre (siendo mayoría o minoría) “han mostrado singular tendencia hacia el racionalismo económico” (P.32). Weber al observar esta situación decide estudiar el por qué se sucede este fenómeno, tomando como tesis previas la constante postura católica de alejamiento del mundo, de rechazar el materialismo, de buscar más altos ideales.
Dos factores que dieron como resultado esta situación sería la persecución religiosa de los católicos en contra de las herejías calvinistas (formado por una gran cantidad de comerciantes) que propugnaba los elementos necesarios para el desarrollo del mercado y por otro lado el amor (supuesto) al mundo más o menos capitalista.
El espíritu del capitalismo
Weber no plantea dar una definición del espíritu del capitalismo, ya que considera que no sería adecuado realizar tal tarea, más bien lo que hay que definir es el objeto de estudio, que en este caso sería el “espíritu”, del cual toma de un documento de Benjamín Franklin los siguientes principios:
El tiempo es dinero: con el trabajo es posible ganar diariamente dinero y que no sería posible ganar si se pasara el tiempo holgazaneando o gastando gran parte de este en pasear.
El crédito es dinero: a través del crédito se puede reunir más dinero a través del pago de la deuda y de los intereses.
El dinero es fértil y reproductivo: el dinero puede ser invertido y este puede producir dinero, y este invertido produce más dinero. El que es buen pagador puede recibir a futuro nuevos préstamos.
Hay que ser puntuales y justos con el dinero, entregarlos en el momento acordado, ya que el enojo de un amigo podría provocar dejar de recibir dinero futuro.
Las más insignificantes acciones pueden influir sobre el crédito de los hombres, hay que mostrarse siempre como un hombre honrado y cuidadoso.
De esto podemos concluir que el capitalista debe siempre buscar el enriquecimiento hasta cuando sea posible y que debe poseer una actitud de vida digna, situación que podría convertirse en simple utilitarismo, ya que comportarse de tal manera tendría como objetivo final sólo el bien personal, de esa actitud se desprende el trabajo profesional y el que trabajo en contra de estas normas es eliminado de la lucha económica o si el trabajador no puede adaptarse a ellas se queda sin trabajo. “El capitalismo actual, educa y crea por la vía de la selección económica los sujetos que necesita” (P.50), es decir los trabajadores y empresarios deben poseer ciertas características útiles para el sistema, como la disciplina.
El capitalismo para imponerse debió luchar contra el estilo de vida que estaba sometido a una ética determinada (tradicionalismo), la imposición del salario como medio de pago, el bajo rendimiento laboral (con mayor sueldo, trabajaba menos), que fue combatido con la idea del lucro.
Finalmente el protestantismo sería sólo una anticipación de la vida racionalista.
Opinión o temas no comprendidos
Opinión: Creo que este tema es muy interesante para el estudio de la sociedad actual, ya que contiene elementos esenciales para desarrollar una investigación, como son la idea de objeto de estudio, de citar autores y de utilizar cifras para conformar ideas.
Por otra parte el tema de la religión y de cómo esta afecta profundamente la vida social de la humanidad, es esencial para comprender ciertas cosas y para seguir comprendiéndolas, más aun considerando ideas más actuales que utilizan a la religión como elemento característico de la cultura de la civilización o como foco de posibles conflictos dentro de un país o también en el sistema internacional. Finalmente detrás de la religión no sólo hay un intención proselitista o teológica, sino que también hay un interés mayor y mucho más profundo que es el de imponer un estilo de vida y un tipo de sociedad.
0 comentarios:
Publicar un comentario